Si eres de esas personas que suelen quedarse un momento en el cine al finalizar la película para ver los créditos, es probable que hayas leído en alguna ocasión el término etalonaje. La cantidad de fases y procesos involucrados en la producción de una película, sin importar su duración, puede ser sorprendente. No basta con filmar el contenido y editarlo; también se requieren numerosos retoques para asegurar que el resultado final cumpla con las expectativas del equipo y sea fiel al guión.
El etalonaje es una parte fundamental de este extenso trabajo en equipo necesario para crear una historia que llegue al público. Si no sabes de qué se trata, quédate con nosotros. Vamos a explicarlo todo y, al final, te daremos algunos consejos para que el color de tus proyectos sea el mejor.
¿Qué es el etalonaje?
El etalonaje implica la manipulación y edición del color en un proyecto audiovisual. Dado que no podemos controlar las condiciones de luz durante la grabación, el clima, las horas de luz diarias o su intensidad, la postproducción se convierte en un momento crucial para ajustar estos aspectos. Es aquí donde el etalonaje desempeña un papel fundamental.
El etalonaje es la manipulación y edición del color en un proyecto audiovisual. Pero, ¿por qué es tan importante? El color tiene un profundo impacto emocional en el espectador y puede ayudarnos a transmitir una emoción concreta. Por ejemplo, si el corto que estamos grabando es una novela negra, se puede crear un ambiente más oscuro para transmitir misterio y clandestinidad. De esta forma, podemos usar una paleta de tonos que permita crear una atmósfera específica y hacer que el espectador conecte más con nuestro mensaje y con el universo que estamos mostrando.
Pero también tiene otro fin mucho más práctico: corregir los colores de una escena que no se ha grabado tal como se requería. Como hemos mencionado, es imposible controlar la hora del día en que se grabará en exteriores, por lo que el etalonaje puede ayudarnos a ajustar los colores de todos los planos que compondrán nuestro vídeo o película. También contribuirá a crear una cohesión visual para que toda la obra se perciba como una unidad.
¿Cómo se realiza?
Para alcanzar una etalonación de calidad, es indispensable contar con grabaciones de alta calidad y establecer un objetivo claro para su uso. Este objetivo actuará como guía para la percepción o la sensación que deseamos evocar en los espectadores. A partir de esta premisa, podremos seleccionar los colores que mejor se ajusten al tono y la atmósfera deseados en el proceso de etalonaje.
El proceso de etalonaje es intrincado y consta de varias fases fundamentales. Entre ellas se incluyen:
Material
Supongamos que ya hemos grabado todo el material necesario para nuestro proyecto. Ahora, antes de nada, es fundamental importar y ordenar todas las secuencias según el orden en que aparecerán. Es importante tener una idea clara de cómo será la película o vídeo antes de realizar el etalonaje.
Corrección de color primaria
Antes de realizar cualquier ajuste de color, es esencial hacer un balance de blancos. Esta técnica permite corregir cualquier irregularidad cromática presente en las tomas. Posteriormente, es necesario editar y homogeneizar la exposición para garantizar que ninguna imagen esté sobreexpuesta o subexpuesta, evitando así la pérdida de detalles por exceso o falta de luz. La sobreexposición puede resultar en una imagen quemada, donde solo se percibe blanco, mientras que la subexposición puede llevar a una imagen demasiado oscura, casi invisible. También es recomendable ajustar el contraste y el brillo durante esta fase para obtener una calidad de imagen óptima.
Corrección de color secundaria
En esta fase, se presta atención a los detalles más minuciosos, seleccionando áreas específicas de los fotogramas para ajustar colores particulares. Este enfoque permite editar zonas saturadas y modificar colores específicos sin afectar el resto del área circundante.
Etalonaje creativo
Esta fase, también conocida como grading, es el núcleo del proceso de etalonaje. Con el aspecto deseado ya definido para nuestro proyecto, procedemos a seleccionar cuidadosamente las capas necesarias para crear looks personalizados y otorgar una apariencia distintiva a la producción. En este punto, podemos emplear LUTs (tablas de consulta de apariencia) o integrar efectos de color como gradaciones, viñeteos o ajustes de matiz para realzar el estilo visual deseado.
Revisión
Es común que, al trabajar en un proyecto durante un largo período, se nos escapen detalles. Por ello, es imprescindible revisar minuciosamente el material editado. Recomendamos realizar este proceso en un monitor calibrado para garantizar la precisión del color. De esta manera, podrás visualizar todas las escenas con los colores reales y realizar ajustes de último momento si es necesario. Esta revisión nos permitirá asegurar la coherencia visual entre todas las grabaciones y la atmósfera deseada para el proyecto.
Exportación
Cuando todo el material esté revisado y aprobado, es momento de una de las partes más gratificantes: el renderizado y la exportación. Esto significa que hemos logrado lo que queríamos y estamos contentos con el resultado.
Recuerda escoger el formato adecuado para que el proyecto pueda distribuirse o proyectarse, dependiendo de la función que desees darle. Y, por supuesto, guarda siempre una copia en un disco duro externo junto a las configuraciones de etalonaje, por si necesitas revisar o editar algo en el futuro.
Etalonaje vs. corrección de color
Es importante aclarar algunos términos antes de continuar, ya que suelen ser confundidos. Aunque hoy nos referimos al proceso como etalonaje, en muchas ocasiones también se le denomina corrección de color. Esta confusión es común y puede complicarse aún más si tratamos de entender ambos procesos simultáneamente. Por tanto, es preferible explicarlos de forma individual.
El etalonaje, el tema principal de nuestra discusión de hoy, se centra en la utilización del color para generar un estado de ánimo específico en el espectador o para crear una atmósfera concreta que complemente el mensaje que deseamos transmitir.
El segundo término, la corrección de color, es notablemente técnico y se centra en garantizar que los colores en un vídeo se alineen correctamente con lo que se muestra en pantalla. Aquí, el objetivo principal es lograr una representación visual precisa y fiel a la realidad, sin añadir intenciones artísticas o emocionales específicas. En esencia, se busca que todo se vea tal como debería, sin desviaciones o distorsiones. La corrección de color incluye procesos como el balance de blancos, la exposición y los tonos de piel, entre otros.
Como puedes ver, la diferencia principal es la intención. Detrás del etalonaje hay una voluntad artística, que busca plasmar una determinada atmósfera para transmitir una serie de emociones que conecten con el espectador.
Herramientas
Para llevar a cabo el etalonaje, contamos con una variedad de programas que pueden simplificar considerablemente el proceso. Es importante recordar que en sus inicios, el etalonaje era un proceso físico que implicaba la edición manual de tiras de película, una por una. Afortunadamente, en la actualidad disponemos de software que facilita enormemente esta tarea. A continuación, te presentamos algunos de los que más nos gustan:
DaVinci Resolve
Este software ofrece un control total sobre el aspecto de tu proyecto y es perfecto para quienes buscan un estilo específico. Podrás realizar ajustes muy concretos sobre el color, el contraste y el brillo hasta alcanzar el aspecto deseado. Cuenta también con numerosas funciones creativas para el etalonaje, como curvas y fotogramas clave. Lo primero que debes hacer es importar todo el material del proyecto en el programa. Luego, solo tendrás que ir a la pestaña ‘color’ y editar como prefieras.
Recomendamos familiarizarse primero con las herramientas de ajuste global (exposición, contraste y saturación). Así podrás ir retocando poco a poco y entender mejor el programa. Cuando te guste la apariencia general de la imagen, será momento de ir a por zonas más específicas con el sistema de gradación basado en nodos. Podrás hacer ajustes no destructivos, lo que significa que siempre tendrás la oportunidad de retroceder y hacer cambios si fuese necesario.
Adobe SpeedGrade CC
Su principal ventaja son todas las herramientas que ofrece. Es el más recomendado si buscas un control preciso del etalonaje o necesitas igualar el aspecto de varias escenas o tomas. Como funciona a la perfección con otras aplicaciones de Adobe Creative Cloud, es mucho más fácil compartir proyectos y secuencias entre programas.
Para empezar a trabajar con Adobe SpeedGrade CC, importa tus secuencias al programa y comienza con las capas. Recomendamos que la primera esté situada por encima de todas las demás para que los ajustes afecten a todas las secuencias que se encuentren por debajo. A partir de ahí, puedes ir añadiendo sobre clips individuales o grupos para realizar ajustes más específicos. Como ocurre con DaVinci Resolve, todos los cambios realizados en SpeedGrade CC no son destructivos, por lo que puedes experimentar sin miedo.
Blackmagic Design Fusion 18
Esta última opción ofrece una amplia gama de funciones y una interfaz flexible con la que puedes personalizar el flujo de trabajo según tus necesidades. Fusion 18 también es compatible con vídeos de 360°, por lo que es ideal si trabajas con realidad virtual (VR) o aumentada (AR).
Dispones de dos flujos de trabajo distintos para el etalonaje: la composición basada en nodos y en la línea de tiempo. La primera ofrece a los usuarios un control total sobre el etalonaje, permitiendo aplicar nodos de ajuste ilimitados a sus secuencias. La segunda permite editar el material utilizando herramientas tradicionales de edición de la línea de tiempo. Todo dependerá de tus preferencias y de las necesidades del proyecto.
Consejos adicionales
¿Interesado en el maravilloso mundo del etalonaje? Si quieres empezar a etalonar y ya tienes el programa elegido, te dejamos algunos consejos que te ayudarán a moverte y a entender los programas necesarios sin perder la esperanza (ni la paciencia):
Calibración de monitores
Trabaja con monitores calibrados profesionalmente para que los colores sean precisos.
Referencias visuales
Utiliza referencias visuales y mantén una comunicación abierta con el director o el cinematógrafo para asegurar que la visión creativa sea la misma.
Consistencia
Es necesario mantener una consistencia en el estilo de color a lo largo de toda la producción, no solo para conseguir el propósito estético, sino también el emocional. Recuerda que los colores influyen en nuestro estado de ánimo y nos ayudan a adentrarnos más en la piel de los personajes y en la situación.
Esperamos que con estos datos y consejos hayas entendido la importancia del etalonaje y los efectos que se pueden lograr. Si precisas ayuda para etalonar o a crear desde cero algún proyecto audiovisual, en MadMedia estaremos encantados de asistirte. Juntos descubriremos cómo hacer que tu idea vea la luz.