Y cuando decimos todo, literalmente es todo lo que tengas cerca. El avance de la tecnología nos ha proporcionado un nuevo ‘juguete’ como jamás habíamos visto, capaz de grabar o fotografiar los 360 grados que hay a tu alrededor. Esta invención ha supuesto un giro, nunca mejor dicho, a la forma en la que entendemos las grabaciones y nuestro alrededor. ¿Quieres saber algún que otro truco para sacarle el máximo partido y asombrar a todo el mundo con tu próxima creación? Deja que te guiemos por el maravilloso mundo de una cámara 360.
¿Qué es?
Una cámara 360 es un dispositivo que captura imágenes y vídeos en un formato esférico, es decir, que cubre todos los ángulos alrededor del punto de captura. Si piensas en una cámara estándar o tradicional notarás que estas solamente captan lo que tienen delante. Ahí está la diferencia fundamental, ya que las cámaras 360 utilizan múltiples lentes (generalmente 2 o más) que graban imágenes desde diferentes direcciones. Después todas ellas se combinan para crear una vista completa y envolvente del entorno.
El contenido generado por una cámara 360 permite explorar la imagen o el vídeo como si estuviésemos dentro de él, pudiéndonos mover en cualquier dirección. Es lógico que se haya convertido en una herramienta popular para crear experiencias inmersivas, como en realidad virtual, recorridos virtuales y vídeos interactivos.
¿Cómo funciona una cámara 360?
Las cámaras 360 funcionan, como hemos comentado, mediante la combinación de múltiples lentes y sensores para capturar imágenes o vídeos desde todos los ángulos alrededor de la cámara. Veamos más detenidamente sus engranajes:
Componentes clave. Para funcionar, este tipo de cámara tendrá normalmente 2 o más lentes ultra gran angulares (a veces llamadas ‘ojo de pez’). Estas tienen un campo de visión muy amplio, generalmente cerca o superior a los 180 grados cada uno. Cuando se combinan, pueden cubrir una esfera completa de 360 grados.
Cada una de ellas, a su vez, está emparejada con un sensor de imagen que captura la luz que entra a través del lente. Los sensores graban la información visual desde su respectiva perspectiva
Software de cosido (Stitching). Después de que los sensores capturen las imágenes o los vídeos, estas se procesan y se combinan utilizando un software especializado en un proceso llamado cosido. Este programa unirá el material capturado por cada lente, eliminará las líneas de costura visibles y creará una imagen o vídeo esférico continuo.
Unidad de procesamiento. La cámara tiene una unidad de procesamiento que coordina la captura de las imágenes y realiza el cosido en tiempo real o después de la grabación, dependiendo del modelo. Algunas son capaces de procesar y coser las imágenes en el propio dispositivo, mientras que otras requieren que este paso se realice en un ordenador o un smartphone.
Almacenamiento y transferencia. El producto final se almacenará en una tarjeta de memoria interna o se podrá transferir a un dispositivo externo donde podrá ser editado o compartido.lo podría visualizar en una pantalla plana interactiva y serás capaz de desplazarte y explorar diferentes ángulos usando un ratón o pantalla táctil. Si lo que vas a usar es un casco de realidad virtual, podrás moverte y ver la escena como si estuvieras en el centro de la acción.
Edición. Una vez que el contenido ha sido capturado y procesado, puede ser editado utilizando software especializado. Luego, se puede compartir en plataformas compatibles con videos e imágenes 360, como YouTube, Facebook, o aplicaciones de realidad virtual.
Usos más comunes
Las cámaras 360 se han convertido sin duda en una de las invenciones que más aplicaciones está teniendo en las producciones audiovisuales. Han tenido especial acogida en aquellas áreas que se benefician de su capacidad de ofrecer una experiencia inmersiva. Si no tienes ideas sobre cómo aprovechar tu cámara 360, te dejamos algunos de sus usos más populares en la industria:
Realidad Virtual (VR). Las cámaras 360 son esenciales para crear contenido para dispositivos de realidad virtual, donde los usuarios pueden sumergirse en entornos virtuales y mirar en cualquier dirección. En los videojuegos de realidad virtual y simulaciones especialmente, estas cámaras capturan entornos reales que se utilizan como escenarios dentro del juego o simulación.
Recorridos virtuales. Si tienes un negocio también puedes servirte de esta tecnología para crear recorridos virtuales de propiedades, permitiendo a compradores potenciales explorar una casa o un apartamento desde cualquier parte del mundo.
Y no solamente los negocios, sino que los edificios públicos como los museos o lugares históricos también se han subido al carro de la innovación para ofrecer recorridos virtuales. Así cualquier personas puede experimentar estos lugares sin necesidad de estar físicamente presente.
Documentales. En periodismo las cámaras 360 se utilizan para documentar eventos desde una perspectiva que coloca al espectador en el centro de la acción, como en conflictos, desastres naturales o eventos culturales. También permiten a los realizadores ofrecer una visión completa de un entorno, desde la naturaleza hasta escenas urbanas, dando al espectador una mayor sensación de presencia.
Producción de cine y publicidad. Algunos directores utilizan cámaras 360 para crear películas experimentales que ofrecen una narrativa no lineal, permitiendo a los espectadores elegir dónde mirar y cómo interactuar con la historia.
Las marcas también utilizan cámaras 360 para crear experiencias publicitarias envolventes que capten la atención del espectador y ofrezcan una interacción más profunda con el producto o servicio.
Transmisiones en vivo. Las cámaras 360 se utilizan para transmitir eventos en vivo como conciertos, conferencias o eventos deportivos, permitiendo a los espectadores sentirse como si estuvieran en el lugar del evento, con la capacidad de mirar a su alrededor. Los asistentes podrán revivir la experiencia del evento desde múltiples ángulos, lo que ofrece una forma única de disfrutar de la música o de un evento cultural.
Entrenamiento y educación. Las empresas utilizan estas cámaras para crear programas de entrenamiento inmersivo que simulan situaciones del mundo real, como entrenamiento en seguridad o habilidades interpersonales.
En entornos educativos puede ayudar a los estudiantes a explorar mundos virtuales o participar en simulaciones que enriquecen su aprendizaje.
Deportes extremos. En deportes extremos como el surf, el paracaidismo o el esquí, las cámaras 360 se utilizan para capturar la adrenalina y la emoción desde todos los ángulos, dando al espectador una perspectiva única de la experiencia. Los atletas o aventureros pueden llevarlas para capturar su punto de vista durante la actividad, permitiendo a los espectadores sentir que están viviendo la experiencia junto a ellos.
¿Cómo sacarle el máximo partido a una cámara 360?
¿Preparado para experimentar con estas cámaras y crear un producto final increíble? Te dejamos algunos trucos y consejos para que puedas comenzar, paso a paso, a darlo todo:
Planifica la escena. Recuerda que una cámara 360 captura todo lo que hay a su alrededor, por lo que tendrás que planificar la escena teniendo en cuenta todos los ángulos. Asegúrate de que no haya elementos no deseados en el encuadre. Coloca los elementos principales de la escena cerca del centro del encuadre para que los espectadores puedan mirar en cualquier dirección.
Piensa en la perspectiva del espectador. Imagina cómo los espectadores explorarán la escena. Crea puntos de interés en diferentes direcciones para animarlos a explorar todo el entorno. Coloca la cámara a la altura de los ojos para dar una perspectiva más natural. Si estás grabando una actividad como una conversación o una acción dinámica, asegúrate de que esté posicionada de manera que el espectador se sienta inmerso en la escena.
Utiliza un trípode. Las cámaras 360 pueden ser sensibles a las vibraciones y movimientos bruscos. Usa un trípode o soporte estable para mantener la cámara fija y evitar imágenes borrosas. Existen específicamente diseñados para este tipo de cámaras, aunque puedes colocar el soporte en una posición que sea fácil de editar o editar en postproducción.
Experimenta con la iluminación. Dado que la cámara captura todo a su alrededor, la iluminación debe ser uniforme en todo el espacio para evitar sombras o áreas mal iluminadas. Colocar la cámara en contra de la luz directa puede generar deslumbramiento o sobreexposición, así que te recomendamos que uses fuentes de luz suaves y difusas.
Optimiza el cosido (stitching). Recuerda que esta tecnología cose directamente las imágenes capturadas por cada lente. Si colocas objetos o personas cerca de las áreas donde se unen las imágenes acabarán apareciendo distorsionados. Coloca los más importantes en el centro de las tomas de cada lente.
Algunas cámaras te permitirán ajustar el cosido en la postproducción, cosa que te recomendamos si vas a comprar una. Experimenta con diferentes configuraciones para obtener un cosido más suave.
Explora con la cámara en movimiento. Usa la cámara en movimiento, en un dron, en un vehículo o solamente en la mano para capturar secuencias dinámicas. Eso sí, hazlo con cuidado para evitar movimientos bruscos que puedan marear a los espectadores. Si vas a mover la cámara, hazlo lentamente y con control porque cualquier movimiento rápido puede resultar incómodo para el espectador.
Usa el audio. Si tu cámara 360 tiene micrófonos incorporados (cosa que recomendamos porque nunca se sabe si los puedes necesitar) asegúrate de capturar audio en 360 grados para agregar una capa adicional de inmersión. Si no siempre puedes usar un micrófono externo que capture audio envolvente. En postro siempre podrás ajustar la dirección del sonido para que coincida con la que está mirando el espectador, mejorando la sensación de inmersión.
Edita con mimo. Usa un software de edición que te permita ajustar el cosido, estabilizar el video y aplicar efectos especiales adecuados para este formato. Si agregas textos o gráficos, asegúrate de que estén bien integrados en la esfera y que se vean correctamente desde cualquier ángulo.
Piensa en la distribución. No todas las plataformas soportan vídeos 360. Las más mainstream, como YouTube o Facebook, son capaces de soportarlos. Asegúrate de que el contenido se pueda visualizar correctamente en la plataforma elegida. Antes de publicar visualiza siempre el contenido en diferentes dispositivos, como teléfonos, ordenadores y cascos de realidad virtual para que la experiencia sea óptima.
Practica y experimenta. No tengas miedo de experimentar con diferentes entornos, ángulos y técnicas de grabación. La práctica te ayudará a familiarizarte con las capacidades de la cámara y a descubrir nuevas formas de usarla de la forma más creativa y original posible. Y, por supuesto, siempre que puedas busca críticas constructivas y feedback para poder mejorar futuros proyectos.
Ahora que has entendido esta maravilla de la tecnología, ¿quieres un tener contenido con una cámara 360 pero no quieres hacerlo tú? En MadMedia podemos ayudarte a conseguir ese vídeo perfecto. Nuestro equipo, compuesto por jóvenes profesionales altamente cualificados en videografía y fotografía, se enfoca en proporcionar soluciones visuales únicas. Si quieres que comencemos a darle una vuelta completa a tu contenido solamente tienes que ponerte en contacto con nosotros. ¿Hablamos?