Cámara de vídeo para aficionados y profesionales

La cámara de vídeo se ha convertido en un instrumento indispensable si buscamos crear contenido de calidad y con la mejor imagen posible. Cuando comienzas a dar tus primeros pasos en el mundo audiovisual es uno de los primeros elementos que buscas adquirir. Y como empresa, tus trabajadores encargados del marketing y/o de la publicidad siempre agradecerán poder contar con una para filmar cierto tipo de contenido.

Sin embargo, ¿qué tipo de cámara de vídeo necesitamos? En el mercado actual, existen cientos de opciones, lo cual puede resultar abrumador al momento de elegir. Por eso, hemos creado una mini guía para ayudarte a escoger la cámara perfecta según el uso que le darás, ya seas principiante o profesional.

¿Qué debemos saber de una cámara de vídeo?

Antes de empezar a buscar la cámara que vamos a comprar, es importante comprender ciertas características básicas. Para ello, es útil conocer la evolución de las cámaras. En sus inicios, estas utilizaban un sistema de tubos eléctricos compuestos por válvulas termoiónicas. Un haz de electrones, combinado con un sistema de lentes, formaba las imágenes.

Una cámara de vídeo, por su parte, no solo permite tomar fotos, sino que también registra imágenes y sonidos, convirtiéndolos en señales eléctricas que pueden ser reproducidas por un dispositivo específico. Para capturar la imagen, necesitamos luz. Las partículas de luz, los fotones, emanan de su fuente, rebotan en el sujeto y son capturadas por la lente de la cámara.

El vídeo, por tanto, consiste en guardar una serie de imágenes tomadas en secuencia que, al reproducirse una tras otra, crean la ilusión de movimiento. Un solo segundo de vídeo contiene, como mínimo, 21 fotogramas. Esta es una de las diferencias fundamentales con el celuloide, que contiene 24 fotogramas por segundo, y con la televisión, que puede llegar a 60 FPS. La nitidez del vídeo y la suavidad de la imagen dependen del número de fotogramas por segundo.ç

Partes principales

Ahora que hemos entendido mejor el funcionamiento de una cámara de vídeo, veamos qué la compone para entender mejor cuál elegir para nuestros propósitos. Todas sus características nos servirán para entender qué necesitamos de ella y sacrificar ciertos requisitos por otros:

Objetivo

Este conjunto de lentes se encarga de dirigir los rayos de luz hacia el sensor, creando así la imagen que se desea capturar.

Diafragma

Ubicado dentro del objetivo, su misión es regular la intensidad de luz que llega al sensor. Es una de las partes más importantes de una cámara de vídeo.

Sensor

Dentro de la cámara, capta los rayos de luz que llegan a través del objetivo.

Visor

Nos permite previsualizar el entorno antes de captar la imagen. Así podremos enfocar y encuadrar la imagen como queramos sin tener necesariamente que hacer la foto.

Obturador

Sirve para analizar y controlar el tiempo que el sensor está siendo expuesto a la luz.

Pantalla

El visor nos permite previsualizar el entorno, mientras que la pantalla, situada en la parte trasera de la cámara, nos ayuda a observar la imagen antes del disparo y a revisar la foto después de haberla tomado. Además, la pantalla permite mostrar información de la cámara, así como acceder al menú y a su configuración.

Botones y diales de control

Las cámaras de vídeo modernas suelen estar equipadas con diversos botones y diales, cuyas funcionalidades varían según el fabricante. Sin embargo, hay ciertos controles que son comunes en la mayoría de las cámaras, como el botón de encendido y/o apagado, el de disparo, el que nos ayuda a visualizar las imágenes ya tomadas y con el que acceder al menú de la cámara.

Sobre los diales podemos encontrar dos:

1. Uno que permite seleccionar el modo de funcionamiento de la cámara (automático, prioridad de velocidad, prioridad de apertura o manual).
2. Otro que ajusta valores (apertura del diafragma, sensibilidad ISO, velocidad de obturación…).

Qué tener en cuenta al elegir una cámara de vídeo

Escoger una cámara de vídeo no es una tarea sencilla dada la amplia oferta disponible en el mercado. Por ello, es importante fijarse bien en todas sus características, especialmente en las que hemos mencionado anteriormente, y considerar cuáles son las más necesarias para nuestro uso. Además, es útil revisar todas sus cualidades, tales como:

Controles manuales: Es fundamental comprobar que la cámara tiene ajustes manuales para poder controlar aspectos como la apertura de diafragma y lograr efectos de desenfoque a voluntad.
Objetivos intercambiables: Así tenemos mucha más versatilidad y contamos con la posibilidad de obtener resultados de alta calidad.
Pantalla abatible: Si la cámara de vídeo se va a emplear para realizar vídeos o blogs, será necesario buscar una que tenga una pantalla para facilitar la captura desde ángulos interesantes sin mucho esfuerzo físico.
Autofoco efectivo: Que el autofoco sea de calidad evitará problemas, como la búsqueda constante del enfoque o errores en la detección de sujetos.
Detección de cara y eye af: Ambas funcionalidades mejoran la precisión del enfoque, y pueden ser especialmente útiles en vídeos donde el sujeto a grabar está en movimiento.
Estabilizador integrado: Esencial para grabaciones dinámicas a mano alzada porque reduce el movimiento no deseado y las vibraciones. De esta forma podemos estar seguros de conseguir vídeos más estables.
Entrada para audio: Permite conectar micrófonos externos para mejorar la calidad del sonido, superando las limitaciones de los micrófonos internos de la cámara.
Grabación en 4K: Siempre recomendamos esta característica si necesitamos vídeos de alta resolución y calidad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los archivos en 4K ocupan más espacio de almacenamiento, por lo que es una decisión que debe tomarse en función del uso que se le dará al vídeo.
Fotogramas por segundo (fps): En este sentido siempre que se puede es recomendable escoger una cámara de 60fps para vídeos a cámara lenta de calidad superior porque, a su vez, ofrece más versatilidad en la edición.
Buena respuesta a ISO alto: Esencial para capturar imágenes claras y nítidas en condiciones de poca luz.
Tamaño compacto y manejable: Tener en cuenta el tamaño de la cámara de vídeo ayudará en su transporte y en su manejo a mano alzada. También ayudará en la adición de accesorios como gimbals, mejorando la movilidad y la estabilidad.
Wi-Fi: Permite controlar la cámara desde otros dispositivos, facilitando la transferencia de archivos y el control remoto durante la grabación.

Cámaras de vídeo para profesionales y principiantes

Hemos llegado por fin al momento de escoger la cámara de vídeo que te acompañará en todas tus grabaciones y creaciones. Lo primero que deberemos hacer es diferenciar si el uso que vamos a darle es como hobby o desde un punto de vista más principiante o de forma profesional. Por ello, hemos dividido las características fundamentales en 2 categorías para que puedas entender qué tipo necesitas:

Principiantes

Facilidad de uso: busca cámaras con controles intuitivos y modos automáticos.
Portabilidad: una cámara ligera y compacta es ideal para llevar a todas partes.
Relación calidad-precio: no necesitas gastar demasiado para obtener una buena calidad de vídeo.

Profesionales

Calidad de imagen: prioriza cámaras con sensores grandes y altas resoluciones.
Flexibilidad: no te olvides de investigar las cámaras con opciones de lentes intercambiables y configuraciones avanzadas.
Funciones avanzadas: grabación en RAW, perfiles de color logarítmicos, alta tasa de fotogramas.

Pasemos ahora a ver qué cámaras de vídeo para principiantes y para profesionales puedes elegir de todas las opciones que hemos descartado. Si acabas de entrar en el mundo de la grabación de vídeo o simplemente quieres comenzar con un nuevo hobby, te recomendamos:

Canon EOS M50 Mark II

Resolución de 4K UHD.
Sensor de APS-C CMOS.
Pantalla táctil articulada, excelente enfoque automático, opciones de conectividad como Wi-Fi y Bluetooth.
Ideal para vlogging, uso personal y aprendizaje de fotografía y vídeo.

Sony ZV-1

Resolución de 4K UHD.
Sensor de 1 pulgada CMOS.
Diseño compacto, pantalla articulada, micrófono direccional incorporado, buen enfoque automático.
Ideal para creadores de contenido en redes sociales.

Panasonic Lumix G7

Resolución de 4K UHD.
Sensor de micro cuatro tercios.
Pantalla táctil articulada, opciones de lentes intercambiables, buena relación calidad-precio.
Ideal para usuarios que quieren aprender y experimentar con diferentes lentes.

Si, por otra parte, quieres que tu cámara de vídeo sea la de un profesional porque necesitas de todas sus cualidades, hemos escogido:

Sony Alpha a7S III

Resolución de 4K UHD a 120 fps.
Sensor de full-frame.
Excelente rendimiento en baja luz, enfoque automático avanzado, grabación interna de 10 bits 4:2:2, opciones de lentes intercambiables.
Ideal para cineastas, productores de vídeo de alta calidad.

Canon EOS R5

Resolución de 8K DCI.
Sensor de Full-frame CMOS.
Grabación 8K, estabilización de imagen en el cuerpo, opciones avanzadas de enfoque automático, pantalla táctil articulada.
Ideal para profesionales que buscan la máxima resolución y calidad de imagen.

Blackmagic Pocket Cinema Camera 6K

Resolución de 6K.
Sensor de Super 35.
Grabación en RAW, excelente manejo del color, pantalla táctil de 5 pulgadas, compatibilidad con lentes EF.
Ideal para cineastas independientes, profesionales del video que necesitan un control total sobre la imagen.

¿Ya sabes qué cámara de video vas a escoger para comenzar todos tus proyectos? Si necesitas ayuda para comenzar a grabar o algunos trucos para empezar a crear tu propio contenido, en Mad Media podemos ayudarte a dar vida a tus ideas con soluciones audiovisuales de alta calidad.

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